A partir de la visita de Andrés Denegri a Jatiwangui, un pequeño pueblo de Indonesia dedicado históricamente a la fabricación de tejas, se crea Dua malam, instalación conformada a partir de fotografía, texto y registro audiovisual y sonoro, que trabaja en torno a uno de los problemas más profundos de la actualidad: las corrientes migratorias y su impacto en la comunidad y la experiencia individual. 

En la pared central, el sonido dulce y la tenue luz de las primeras horas de la madrugada, poco a poco se ilumina con la llegada del amanecer y  la llamada de los imanes, estudiosos de las escrituras del corán y guías de oración, quienes, desde las distintas mezquitas del lugar, anuncian el primero de los cinco rezos del día. Situación que se ve complementada por las series de fotografías instaladas en los muros laterales, en las que las imágenes capturadas en una plantación de arroz y el interior de una fábrica de tejas del pueblo, nos muestran distintas escenas de la vida cotidiana. Registros que son acompañados de un poema escrito por el artista durante su visita al lugar, el cual, desde su versión escrita en indonesio y castellano, relata los sueños de dos hermanos, los que tienen lugar justo antes del último momento que van a compartir juntos, antes de que uno de ellos abandone su pueblo situado en el corazón de Indonesia, en busca de una vida mejor. Un último adiós que como aventura alentada por los sueños, muchas veces termina por convertirse en una pesadilla al borde de lo inhumano.

Dua malam significa dos noches, que en realidad son una.

Colaboradores:
Voz en off: Prashasti Wilujeng Putri