15ª BIENAL DE ARTES MEDIALES DE SANTIAGO
Tres lunas más abajo, es una escultura de metal intervenida con spray de piedra de 1,95 cm. de altura, con diversas manos multi-especies que contienen ofrendas y una antena de cuarzo en la que manos de monstruos, humanos, animales y robots hechas con cemento ofrendan elementos minerales y orgánicos del lugar. Instalada en el Cerro Calán, bajo la forma de un tótem en dirección Este-Oeste, la escultura apunta hacia la cordillera y el mar, para así señalar el flujo de las aguas del valle central. El cuarzo blanco apunta hacia arriba, indicando las propiedades piezoeléctricas de este mineral utilizadas en los chips de nuestros aparatos electrónicos, funcionando así como una antena entre el cielo y la tierra, que proyecta las intenciones de las ofrendas hacia todas las direcciones.
Concebida como un gesto cuántico, cada una de estas figuras honra los minerales de las montañas y cerros que están siendo extraídos, como una manera de enviar fuerzas a las plantas que resisten la sequía. Así, la obra se conforma como un umbral para conectar con los espíritus y partículas minerales, vegetales, animales y acuosos que habitan el valle de Santiago.
Tres lunas más abajo es un espíritu tutelar multiespecie y multielemento, una rogativa a los espíritus del valle de Santiago para regenerar los ciclos que han sido intervenidos mediante la extracción y depredación del neoliberalismo. Un nuevo emblema para Santiago, que nos conecta más allá de lo humano.
Corporación Chilena de Video
Arts at CERN