15ª BIENAL DE ARTES MEDIALES DE SANTIAGO
Tierras raras es una escultura emplazada sobre la falla de San Ramón, que busca representar el daño colateral que los movimientos de un posible terremoto cortical producido por esa falla geológica activa pudiese generar. Ubicada en la cima del Cerro Calán, su forma está dada por dos elementos rígidos y verticales amarrados entre sí: una viga metálica –un perfil cuadrangular de acero inoxidable de seis metros de largo sometido a una intervención material que debilita su estructura a través de cortes horizontales– adosada a un pilar de hormigón preexistente en el lugar a través de zunchos de acero que la elevan a un metro del nivel del suelo. Estructura que luego de un eventual sismo cambiará, proyectando ya no una figura vertical y lisa, sino una línea quebrada por los daños estructurales que el movimiento telúrico produce en la viga.
La obra también presenta potenciales modificaciones futuras frente a otros estímulos causados por amenazas naturales como el viento y la lluvia. De este modo, la vertical que se proyecta en estado pasivo, se verá alterada por la intervención de fenómenos futuros. Sin aludir al sismógrafo, Tierras Raras, propone una reflexión sobre el potencial escultórico y narrativo que el deterioro no premeditado de un evento sísmico puede generar, mostrando el movimiento torpe del objeto ante un acontecimiento que aún no sucede y que no es posible precisar cuándo lo hará.
Colaboradores
Gerardo Bambach.