15ª versión

umbral

15ª Bienal de Artes Mediales de Santiago

Cuestionario Umbral: Sofía Balbontín

Tiempo aproximado de lectura: 13 minutos, 11 segundos

Junto a Mathias Klenner, EMARX y Joan Lavandeira, Sofía Balbontín presenta la instalación "Espacios Resonantes #10: Inchindown", en el MAC de Parque Forestal hasta el 28 de enero.

15 Bienal

En la sala 11 del Museo de Arte Contemporáneo de Parque Forestal, se encuentra la instalación audiovisual Espacios Resonantes #10: Inchindown, un proyecto de investigación que traslada y replica audiovisualmente el entorno acústico de un tanque de petróleo de la Segunda Guerra Mundial. Una simulación del espacio que superpone el espacio original de Inchindown (Escocia) con el espacio de la sala del MAC, generando un tercer espacio.

«Espacios Resonantes» son proyectos de investigación, que resultan en obras artísticas centradas en la dimensión estética, política y social del espacio sonoro como medio para construir narrativas alternativas y subjetivas para resignificar la memoria del espacio y la arquitectura que la sostiene. En esta ocasión, Inchindown corresponde al décimo espacio desarrollado en conjunto por Sofía Balbontín, Mathias Klenner, EMARX y Joan Lavandeira.

Este el octavo Espacio Resonante en el que participa la artista sonora Sofía Balbontín (Santiago, 1985). Principalmente, su trabajo se enfoca en la investigación de la interacción entre el espacio y el sonido, mediante propuestas experimentales en torno a la música, el video, la performance y la instalación. Balbontín respondió el Cuestionario Umbral, permitiéndonos entender más sobre la obra presente en MAC.

1. ¿Qué artefacto, lugar o elemento reconoces como un umbral? ¿Por qué?
La palabra umbral denota un límite, una transición. Un elemento que representa un “umbral” podría ser una puerta, un zaguán, un hall, en cuanto a elemento arquitectónico, como también podría ser una línea, un portal, un punto en sentido más bien abstracto. Es una frontera entre países, considerando ésta como una línea imaginaria o una frontera geográfica (montaña, río, etc). Un umbral como límite representa un traspaso, la aparición de una consciencia de algo u otro estado mental; el umbral del dolor, de la audición o de la locura. Un umbral temporal podría representarse de varias maneras dependiendo de aquello que trasciende, sin embargo siempre será un elemento que marque un punto inflexión, por ejemplo un hito urbano que modifica una ciudad: Plaza Baquedano pasa de plaza Italia a plaza Dignidad con el estallido social como umbral. El monumento intervenido podría representar este umbral de transición.

2. ¿Con qué práctica científica te encuentras más a menudo en tu trabajo artístico o con cuál sientes mayor afinidad? ¿Por qué?
Por un lado con la Física, específicamente la Acústica. Es decir con los fenómenos que tienen que ver con la audición en el espacio y de qué manera estos sonidos construyen una espacialidad. Esta a su vez, colinda con la Psicoacústica, que tiene que ver con la manera en que estos fenómenos acústicos inciden dentro de nuestra psique y finalmente con la Fenomenología, sin ser una ciencia propiamente tal, la que investiga, dentro de las ciencias sociales bajo el alero del método científico, la percepción. El trabajo con personas y el estudio de la experiencia subjetiva permite conocer el mundo desde la percepción. En nuestro trabajo artístico dedicado a la investigación del espacio sonoro la percepción se torna fundamental para evocar el espíritu del espacio a través de la interpretación personal del sonido. El espacio sonoro es capaz de revelar el fenómeno sonoro con el cuerpo como canal de comunicación que expresa las interacciones con el espacio cuando es revelado por la percepción. En este sentido, “Espacios Resonantes #10: Inchindown” es la creación de una experiencia que forma parte de un proceso fenomenológico que explora los principios acústicos de espacios construidos únicamente por la percepción de sus sonidos. La experiencia invita a experimentar una conciencia más profunda de cómo se percibe el espacio, dirigiendo la atención no solo a los sonidos, sino también a la acción interior de cada percepción.

3. ¿De qué forma la obra que presentarás en la 15 Bienal se vincula con la curatoría Umbral? Explica brevemente en qué consiste tu obra.
Espacios Resonantes #10: Inchindown” traslada un tanque de petróleo de la Segunda Guerra Mundial a la sala 11 del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago. La obra construye un entorno acústico simulado del tanque Inchindown (57º44’23″N 4º12’04″W) que yace bajo las montañas de Invergordon en Escocia y forma parte de un conjunto de depósitos subterráneos que abasteció a la Armada Británica. El tanque ostenta el récord de la reverberación más larga del mundo con 75 segundos.

La obra marca un quiebre entre lo humano y lo post-humano, forjando una narrativa que traspasa de los espacios humanos a los espacios no-humanos, levantando problemáticas en torno a la entropía urbana y a la actual era geológica del antropoceno. La exploración sonora se transforma en un proceso de denuncia y el sonido en la evidencia que revela el ritmo del impacto antrópico en el planeta. 

La obra habla de un presente que comienza a desfigurarse en estas infraestructuras industriales que se transforman en despojos urbanos, pues comienzan a difuminarse los límites entre lo vigente y lo abandonado, fundiendo en un mismo contexto a un nuevo paisaje urbano post-humano.

La obra presenta un territorio de acumulación de los residuos de la producción. Un paisaje inútil, petrificado y que se presenta de forma estéril. Esta acción entrópica de las territorialidades residuales es habitada y transformada por el tanque de Inchindown, y en constante construcción de un nuevo diálogo que vincula la humanidad con la des-humanidad, lo natural y lo artificial, a tal punto que lo primero se vuelve lo segundo y viceversa, hasta fusionarse en un mismo concepto. Un paisaje congelado en el tiempo por el olvido de una humanidad en el eterno proceso de producción y en un constante aumento de entropía.

4. Umbral busca crear espacios de reflexión sobre el proceso constitucional, abordando las temáticas ligadas al arte, cultura, ciencia y tecnología. En esta línea, ¿cuáles consideras son los puntos que sí o sí debiese considerar la nueva constitución?
No discriminación hacia el artista.
Nuevos estándares de financiamiento que aseguren la continuidad y calidad de los procesos artísticos con reglas justas para su buen desenvolvimiento. 
Liberación del arte de su calidad de “producto” que se rige bajo las leyes del mercado.
Acceso universal al arte, la cultura, ciencia y tecnología.
Incorporar un currículum artístico profesional a los contenidos escolares.
Mayor financiamiento para cultura.
Implementar políticas de fomento al cruce entre arte, ciencia y tecnología.

5. Tras el estallido social ocurrido en Chile en octubre de 2019 y, posteriormente, la llegada del COVID-19 al país en marzo de 2020, hemos transitado por un umbral hacia una nueva forma de vivir en comunidad. ¿Cómo estos últimos dos años han resonado o afectado tu manera de pensar y hacer arte? 
Desde lo inmaterial, que ya ha sido parte de nuestro trabajo con sonido. Pero en este proceso, especialmente con la inmaterialidad de los entornos virtuales, tanto desde las redes como desde los espacios de interacción virtual, que nos han permitido explorar nuevas formas de creación de espacios a través del sonido, a la vez que indagar en herramientas de creación sonora colectiva, entendiendo el espacio virtual como instrumento de creación sonora.

6. A propósito de lo anterior, ¿cuál es el rol del arte en un mundo en crisis?
El rol del arte es y seguirá siendo el de cuestionar este mundo en crisis a través del pensamiento y la acción estética.