A partir del viernes 26 de noviembre, se podrá conocer la obra “Todos los males del mundo”, una instalación realizada por el cineasta chileno en 1992, que será reconstruida en el MNBA, sumándose a obras de artistas como Alfredo Jaar, Lotty Rosenfeld y Gordon Matta-Clark.
A 10 años de la muerte de Raúl Ruiz -y 80 de su natalicio-, la 15 Bienal de Artes Mediales titulada «Umbral», prepara una conmemoración del trabajo del reconocido cineasta chileno con la presentación de dos de sus obras: la instalación “Todos los males del mundo” en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), y el estreno en Santiago del filme “El tango del viudo”.
Fue entre 1990 y 1996, que el cineasta desarrolló al menos cuatro instalaciones en galerías y museos de Estados Unidos y Europa. Una de ellas fue “Todos los males del mundo” (o “All The Evil in Men”), montada por primera vez en 1992 en el centro de arte Le Crédac de París, bajo el título “139 Vous êtes ici” (“139 Usted está aquí”), y posteriormente en 1996 en el MOCA de Los Ángeles. La obra consiste en una instalación que equipara la industria cinematográfica al funcionamiento de la iglesia católica. Así, al centro del espacio se ubican hileras de bancas orientadas hacia una proyección que muestra a un sacerdote que se desvanece sobre una ilustración de Rogier Van der Wyn (pintor flamenco del siglo XV); mientras, en los pasillos laterales hay confesionarios donde el espectador puede mirar a través de rendijas con formas de cruz y detectar otras escenificaciones.
La instalación, que en esta tercera oportunidad se presenta bajo el título «Todos los males del mundo», pretende convertir uno de los salones del museo en un laboratorio similar a los sets de rodaje del autor (abiertos al espectador que los recorre atravesando objetos, monitores y proyecciones entrecruzadas), será recuperada en base a la investigación de la ensayista y docente chilena Francisca García, y el cineasta y teórico francés Érik Bullot, como parte de «Umbral», que abre el 26 de noviembre al público.
Desde hace varios años, García viene siguiendo las pistas de la producción artística chilena del exilio, de los viajes o experiencias migratorias y es ahí donde se cruza con Raúl Ruiz, que “adoptó desde muy al comienzo esa ‘mirada de exilio’ como forma de vida y poética de trabajo”, explica. Investigando los archivos afirma que éstas “son el laboratorio de sus películas, de alguna forma la posibilidad extrema de trabajar con actores no profesionales, de hacer una película en donde el guión son los objetos y decorados, una película potencial que aún no se ha filmado. Este ejercicio de reposición -sea fiel al original o no- son laboratorios que actualizan y dan vida a la poética de Ruiz al día de hoy”.
Bullot agrega: “Lo que me sorprende es que el cine de Ruiz cruza siempre el límite entre los vivos y los muertos. Reactivar sus instalaciones supone participar en un proceso ruiziano de reanudación. Este proceso tiene dos retos: explorar la fecundidad de sus propuestas artísticas, a menudo abiertas, pero también reflexionar sobre su posteridad crítica, y la nueva recepción chilena de su obra. Este proceso remite a la recuperación de la memoria histórica chilena y tiene a ese respecto un aspecto historiográfico apasionante”.
Asimismo, por primera vez en Santiago, y dando inicio al programa de actividades Campos Magnéticos de la 15 Bienal, se estrenará “El tango del viudo y su espejo deformante” (título completo del filme) con una función presencial gratuita el viernes 26 de noviembre a las 20.00 horas en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA).
Se trata del primer largometraje de Ruiz, filmado en 1967 cuando tenía 25 años. Ruiz definió la trama de la película con las siguientes palabras: “La historia gira en torno a un hombre cuya mujer se suicida, y después se le aparece como un fantasma. El fantasma lo sigue por todas partes, debajo de la cama, debajo de las mesas… A fuerza de frecuentar al fantasma, el hombre comienza a parecerse a él, en un espiral en el que descubrimos que nunca estuvo casado, y que se trata simplemente de un desdoblamiento de personalidad y un juego esquizofrénico”.
La cinta no llegó a completar su posproducción y, muda, quedó guardada por más de cinco décadas. “Yo nunca llegué a ver en efecto su ‘Tango del viudo’, sino hasta después de su muerte”, cuenta Valeria Sarmiento, viuda de Ruiz, quien le habló de una película inconclusa por falta de medios. “Recordé que él siempre quiso hacer un filme que, por un lado, presentara las imágenes seguidas en sentido normal y que, por otro, pudieran ser vistas en sentido contrario. Me propuse entonces poner en obra el espejo deformante que Raúl quería realizar”. Tal es la aventura de este filme que contó con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Universidad de Concepción y la productora de cine Poetastros.
Después de haber sido estrenada mundialmente el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y posteriormente en el Festival Internacional de Cine de Valdivia solo en formato online, se presentará por primera vez, y de forma presencial, en Santiago en el marco de la 15 Bienal de Artes Mediales.
Complementando este estreno, el día miércoles 24 de noviembre a las 19.00 horas, se realizará un foro con Valeria Sarmiento, que abordará la llamada “trilogía Ruiz-Sarmiento”, que incluye los filmes inconclusos de Ruiz terminados por la montajista: “La telenovela errante” (1990-2017), “El tango del viudo y su espejo deformante” (1967-2020) y “El realismo socialista” (1972-2021). La acompañarán el cineasta y académico del ICEI, Carlos Flores, la actriz y productora Chamila Rodríguez y el montajista Galut Alarcón. Además, habrá una performance musical dirigida por Jorge Arriagada. El foro se llevará a cabo desde el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile en el marco de Noviembre Cultural, y será transmitido vía YouTube por los canales Uchile y VexcomUChile.